Con motivo de la celebración del Día Mundial Contra el Cáncer de cuello de Útero o Cérvix, queremos concienciar a todas las mujeres sobre la importancia de prevenir la aparición de esta enfermedad. Las medidas más importantes de prevención son la realización de pruebas de detección regulares donde se puede detectar cualquier pre-cáncer y tratarlo, así como con la vacuna contra el VPH si usted es elegible.
Qué es el cáncer de cuello de útero
Es un tipo de cáncer que se produce en las células de la parte inferior del cuello del útero que se conecta a la vagina. La mayoría de los tipos de cáncer de cuello uterino son causados por el virus del papiloma humano (VPH).
Cómo se manifiesta
En la gran mayoría de casos, especialmente en las fases iniciales, no manifiesta ninguna sintomatología o los síntomas son muy leves. Si no lo detectamos, el virus puede sobrevivir en nuestro cuerpo durante años sin manifestar síntomas, con el riesgo de que pueda producir un daño en las células del cuello uterino, convirtiéndose en células cancerosas y pasando a formar tumoraciones. Por ello es tan importante reducir ese riesgo con las pruebas de detección precoz.
Cuando este cáncer empieza a manifestar síntomas, estos son los más comunes:
-Leucorrea
-Trastornos urinarios
-Metrorragia
-Trastornos fecales
-Dolor pélvico
-Dolor en la zona abdominal
Factores de riesgo
Hay algunos factores que favorecen la posibilidad de desarrollar este tipo de cáncer. Algunos de estos factores de riesgo son:
- Inicio de las relaciones sexuales a una edad temprana.
- Tener muchas parejas sexuales.
- Tabaquismo.
- Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS)
- Genética
- Sistema inmunitario debilitado.
¿El cáncer de cuello de útero se puede prevenir?
La prevención es fundamental en este tipo de cáncer ya que hoy día, en un alto porcentaje se puede prevenir.
Pruebas de detección.
La manera más eficaz de prevenir el cáncer de cuello uterino es la realización de pruebas de detección como son la prueba de Papanicolaou (o citología vaginal) y también la prueba del virus de papiloma humano (VPH). El objetivo de estas pruebas es la detección de afecciones precancerosas del cuello uterino.
El objetivo de la citología es la detección de afecciones precancerosas del cuello uterino. Si se descubre un pre-cáncer, se puede tratar y evitar que se convierta en un cáncer de cuello uterino.
La prueba del VPH busca la infección con los tipos del VPH de más alto riesgo que podrían causar cambios celulares.
Ambas pruebas se realizan de la misma forma. El profesional médico especializado tomará una muestra de células del cuello uterino para someterla a análisis.
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda iniciar este tipo de pruebas partir de los 25 años o 3 años después del inicio de las relaciones sexuales y repetirla en las revisiones ginecológicas. Dependiendo del resultado de la misma, se realizará anualmente o cada dos o tres años.
Es sumamente importante acudir al ginecólogo para realizarse estas pruebas cuando nos correspondan ya que la mayoría de los hallazgos de cáncer invasivo de cuello uterino se detectan en mujeres que no han realizados las pruebas de detección con regularidad.
Vacuna VPH.
Hay disponibles vacunas para proteger a los adultos jóvenes contra algunas infecciones por VPH. Estas funcionan para prevenir la infección pero no como tratamiento de una infección existente. Por ese motivo se recomienda aplicarla antes de la exposición al VPH.
Limitar la exposición al VPH y a otras enfermedades de transmisión sexual.
El virus del VPH se transmite por contacto de piel a piel con una zona del cuerpo que esté contagiada por VPH. Esto quiere decir que el virus se puede transmitir sin sexo. Una infección genital se puede transmitir al tocar los genitales con las manos.
Podemos limitar la exposición manteniendo relaciones sexuales responsables y seguras. Para ello es importante el uso del condón, no dejar que otras personas tengan contacto con el área genital o anal y limitar el número de parejas sexuales. No hay que confiarse sólo con el condón porque aunque ayuda a la prevención no ofrece una protección total. Hay áreas que el condón no puede cubrir como son la piel del área genital o anal.
Hay que recordar que una persona puede tener el VPH y no saberlo porque no presenta síntomas. Por tanto, puede tener el virus y transmitirlo sin saberlo.
No fumar
No fumar es otra forma de reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino.
Además de todo lo indicado es importante gozar de buena salud, cuidando nuestra alimentación, realizando actividad física, cuidando nuestra salud mental y evitando el uso de sustancias nocivas.
La citología cervical realizada de forma regular ha conseguido reducir hasta un 80- 90% la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello uterino. Por ello, la prevención es muy importante y se obtiene acudiendo al ginecólogo para hacer las revisiones anuales establecidas. Un diagnóstico a tiempo puede salvar muchas vidas,
Equipo Masvitae