Quizás conocéis una amplia gama de cápsulas y pastillas para la aplicación vía oral del ácido hialurónico. Hay que señalar que la ingesta de estas cápsulas no es efectiva. Las moléculas se descomponen en el proceso metabólico y no se resintetizan de la misma forma. Sin embargo, si está probada la eficacia de las infiltraciones de ácido hialurónico directamente en la articulación.
Dentro de los ácidos hialurónicos disponibles para inyectar existe una amplia gama. Será el médico especialista el que determine el tratamiento específico según el caso.
Uso en la medicina deportiva
El uso del ácido hialurónico es muy conocido en medicina estética para mantener una buena hidratación de la piel. Sin embargo, cada vez se está usando más en medicina deportiva y traumatología para disminuir el dolor articular y mejorar la funcionalidad de la articulación artrósica o en lesiones de cartílago en deportistas.
Se suelen indicar en pacientes con articulaciones que presentan cambios degenerativos, artrosis o afectación del cartílago, siendo su uso más extendido en la rodilla. Aunque cada vez se va acrecentando la utilización en cadera o tobillo. También se utiliza con frecuencia para prolongar la vida deportiva antes de que se desarrolle la osteoartrosis.
Las lesiones mas frecuentes en que empleamos estas infiltraciones son:
– Artrosis moderada de rodilla y cadera
– Secuela de roturas de menisco
– Condromalacia rotuliana
– Lesiones o úlceras del cartílago de rodilla y tobillo
– Osteocondritis de astrágalo
– Dolores de rodilla y tobillo por sobreuso (corredores de fondo…)
¿Cuáles son los resultados para el paciente?
En todos estos casos las infiltraciones de ácido hialurónico mejoran a corto y medio plazo las propiedades mecánicas del cartílago, pero además previenen su deterioro y participan en los procesos de reparación del mismo.
Comparada con la inyección de corticoides, las infiltraciones de ácido hialurónico actúan más lentamente, pero su efecto es más prolongado, y puede alcanzar entre 6 meses y 1 año. Por regla general, estas inyecciones se toleran bien. Toda reacción dolorosa o inflamatoria debe ser comunicada al médico. Después de la infiltración con ácido hialurónico, el paciente puede volver a su vida normal.
Deben evitarse las actividades deportivas durante las primeras 16 horas y el consumo de alcohol. También es aconsejable realizar ejercicios de movilidad de la articulación tras la infiltración, con el objetivo de que el ácido hialurónico se distribuya por toda la articulación.