La adolescencia es una etapa de la vida de la mujer llena de múltiples cambios hormonales y emocionales. Por esto, es un momento muy útil para resolver todas las dudas que puedan plantearse nuestras pacientes adolescentes y enseñarle hábitos saludables. Es, por lo tanto, el momento de llevar a nuestra hija al ginecólogo para una primera revisión ginecológica.

Un estudio realizado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO)determina que el 72% de las chicas españolas entre 12 y 19 años nunca han ido al ginecólogo. Esto se debe a la falsa creencia de que en estas edades no suele existir patología ginecológica relevante, sin embargo sí existen alteraciones propias de la pubertad.

¿A qué edad se recomienda la primera revisión ginecológica?

No hay una edad concreta en la que se deba ir al ginecólogo. Sí se debe hacer en caso de sentir alguna molestia o síntoma que no se sepa a qué se debe. Sin embargo, aunque no exista un motivo aparente o urgente, se recomienda hacer la primera revisión ginecológica durante la adolescencia, tras la primera menstruación, entre las edades de 11 a 15 años.

Esta primera cita puede consistir sólo en hablar con el ginecólogo para se pueden aclarar dudas sobre el desarrollo, el ciclo menstrual, la higiene íntima o la sexualidad.  En otro casos el médico puede considerar necesario hacerles una exploración física, o algún tipo de prueba.

¿En qué consiste la primera revisión ginecológica?

La primera revisión ginecológica tiene como objetivo prevenir alteraciones ginecológicas, asegurar que el aparato genital es normal, asesorar respecto a métodos anticonceptivos cuando se demanden y enseñar correctos hábitos de salud y prevención.

Estas son las fases en las que puede consistir la primera revisión ginecológica. Aunque como ya hemos dicho, no se tienen que hacer todas, dependerá de cada paciente y sus circunstancias.

• Anamnesis: el especialista someterá a la paciente a unas preguntas sobre ella y sobre su familia (esto es conocido como historia clínica). Posteriormente, preguntará sobre datos ginecológicos como edad de la primera regla, cantidad de sangrado menstrual, dolor con la regla, fecha de la ultima regla, si mantiene  relaciones sexuales y método anticonceptivo utilizado, en caso de tenerlas.
• Exploración: Consiste en una exploración visual y palpación de las mamas y de los genitales. La mayoría de las adolescentes no necesitan someterse a un tacto vaginal. Éstos son recomendables a partir de los 21 años en las mujeres sanas. Pero las chicas que tengan problemas como sangrados copiosos, menstruaciones dolorosas o cambios en el flujo vaginal pueden tener que someterse a tactos vaginales antes de esa edad.
• Pruebas complementarias: la realización de estudios complementarios como la ecografía ginecológica dependerá de las circunstancias personales de cada paciente.                                La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia recomienda hacer citología a partir de los 25 años o 3 años después del inicio de mantener relaciones sexuales, en mujeres sanas.

¿Cuándo sí es necesario ir al ginecólogo?

La mejor arma para evitar problemas de salud es la prevención y para ello lo mejor es acudir a tu ginecólogo para hacerse las revisiones anuales. Hay que considerar que la prevención es mejor que el propio tratamiento en sí.

En muchas ocasiones, solemos acudir al médico especialista cuando el dolor ya está presente. Sin embargo, existen otro tipo de afecciones que no causan dolor.

Estos son algunos de los motivos más frecuentes por los que una adolescente debería de acudir a un ginecólogo:

• Primeras relaciones sexuales

Para evitar enfermedades de transmisión sexual y encontrar el mejor anticonceptivo para cada mujer, además de comprobar que tu salud está en perfectas condiciones.

• Irregularidades frecuentes en la menstruación

Es el motivo de consulta más habitual en la adolescencia y en la primera revisión ginecológica. En los primeros años de menstruación, hasta que el periodo se regula, es normal que la duración de los ciclos menstruales seas irregulares. Sin embargo, si esto ocurre de manera frecuente, deberías consultarlo con un ginecólogo para poder comprobar que todo funciona bien y recomendarle algún tratamiento si fuera necesario.

• Dolor menstrual

Es otro motivo de consulta muy frecuente. Es normal que los días previos o primeros días de la menstruación se tengan molestias o dolor leve que cede con analgésicos. Sin embargo, si estos síntomas son intensos e interfieren en tu ritmo de vida normal es importante visitar a tu ginecólogo para buscar una posible causa y tratamiento.

• Sangrado menstrual abundante

El sangrado menstrual abundante, que en ocasiones puede producir repercusiones importante como anemia.

• Dolor durante las relaciones sexuales

El dolor durante  el acto sexual no es normal y puede estar causado por diversas afecciones. Si esto ocurre, no dudes en visitar pronto a un ginecólogo para evaluar el caso.

• Amenorrea o ausencia de regla

En esta situación hay que acudir al médico especialista para descartar problemas hormonales, alteraciones alimentarias, embarazos, etc.

• Mal olor

Los olores fuertes, frecuentes e intensos no son normales. Se puede deber a infecciones de hongos u otras enfermedades. Por ello es otro motivo de visita al ginecólogo especialista para evitar que vaya a más.

• Detección de bultos en el pecho

A pesar de la edad de la mujer, cuando una adolescente detecte bultos o irregularidades en el pecho, se debe consultar a un experto, para intentar averiguar su naturaleza, especialmente si es una lesión que aparece por primera vez, si persiste más de dos-tres semanas y si no desaparece tras la menstruación.

• Otras indicaciones a destacar podrían ser pubertad retrasada, mastodinia inespecífica, infecciones vulvovaginales, hirsutismo, solicitud de métodos anticonceptivos, etc.

Conclusiones  sobre la primera revisión ginecológica

La primera revisión ginecológica tiene como principal objetivo prevenir trastornos ginecológicos y revisar que todo funciona correctamente. Por otra parte, podrá adquirir información sobre la prevención del embarazo y de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), así como estilos de vida saludables.

Nuestro principal objetivo es el cuidado y la prevención de la salud; en este caso la salud ginecológica. Entendemos que una primera consulta puede resultar incómoda para la adolescente, por ello ponemos nuestro esfuerzo para que se encuentre cómoda y sin tensiones, en un ambiente agradable y de confianza. Nuestro ginecólogo le ayudará y aconsejará para mantener optima su salud en el ámbito ginecológico.

Equipo Masvitae