Uña encarnada: Tratamiento y Prevención
La uña encarnada u onicocriptosis es una afección que aparece cuando los bordes de la uña crecen enterrándose en la piel. Causa inflamación y enrojecimiento a su alrededor y muchas veces dolor. También puede producir una infección.
Esta patología no solo afecta a pacientes adultos sino a pacientes de todas las edades.
Para evitar este problema debemos conocer las causas que la producen.
Índice de contenido
Causa: ¿Por qué aparece la uña encarnada?
- Calzado inadecuado. Utilizar zapato demasiado prietos o con punta muy estrecha. Provoca presión de los dedos del pie y la uña puede verse afectada.
Un zapato demasiado ancho también puede favorecer que la uña se encarne por pequeños golpes de manera constante.
Ciertos tipos de zapatos como los zapatos de seguridad también pueden producir uña encarnada por microtraumatismos constantes de los dedos con la puntera.
- Cortar inadecuadamente las uñas: Es la causa más frecuente. Suele ocurrir por dejar los bordes redondeados o cortarlas demasiado.
- Deformidad del pie o de los dedos.
- Tener las uñas encorvadas hacia abajo o muy gruesas o grandes en relación al tamaño de los dedos.
- Hiperhidrosis (exceso de sudoración)
- Traumatismos con aplastamiento del dedo. Suele pasar en corredores, futbolistas…
- La forma de caminar o de correr. Por eso es tan importante realizar un estudio de la marcha y la pisada para este problema, entre otros.
Prevención: ¿Cómo prevenir la uña encarnada?
- Corta bien las uñas. Esta premisa es esencial: Cortar las uñas rectas, no en exceso y con el utensilio adecuado.
- Controlar la hiperhidrosis.(exceso de sudoración)
- Utilizar un calzado adecuado y con buena ventilación. Evitará este problema y también otros relacionados como la cadera, rodilla, espalda, etc..
- Acudir al podólogo para revisar la salud de tus pies. Podemos encontrar una mala pisada, una deformidad en el dedo o la uña,…y prevenir la uña encarnada antes de que aparezca. También nos podrán aconsejar sobre el calzado más adecuado.
¿Qué debes hacer si detectas que tienes la uña encarnada?
Si ya tienes la uña encarnada, recomendamos pedir cita con tu podólogo para evitar que el dedo se infecte y el dolor aumente. Si no le ponemos tratamiento o intentamos tratarla nosotros mismos podemos producir una infección y el proceso infeccioso puede llegar a causar un granuloma (un tipo de infección muy dolorosa).
Mientras llega la cita del podólogo te recomendamos:
- Mantener la máxima higiene en la zona.
- Realizar baños de agua templada con sal, también aplicar agua oxigenada varias veces al día.
- Desinfectar la zona con una solución de povidona yodada (betadine).
Tratamientos: ¿Cómo podemos tratarla?
Existen diferentes métodos de tratamiento que van desde los tratamientos conservadores hasta los quirúrgicos. Dependerá de la etapa en la que se detecta, de la afectación que tenga y de la cronicidad de la lesión. Y siempre lo debe realizar un profesional especializado: tu podólogo.
Tratamiento conservador
- En primer lugar se realizan curas aplicando antibiótico tópico para desinfectar la zona y a en algunos casos también se prescribirá antibiótico oral.
- Luego se retira la espícula o fragmento de la uña encarnada aplicando anestesia local cuando es necesario.
- Por último llevaremos a cabo un control del crecimiento de la uña para comprobar que es el correcto y prevenir y evitar que se vuelva a encarnar.
Tratamiento quirúrgico
En los casos casos repetitivos, cuando hay presencia de granuloma o cuando las técnicas conservadores no resultan efectivas, se opta por la cirugía de fenol.
Consiste en una intervención mediante un pequeña cirugía de carácter ambulatorio con anestesia. . Consiste en extraer el lateral afectado hasta la raíz y aplicando un producto para impedir que el borde operado vuelva a crecer, pero manteniendo un buen aspecto estético.
Con un tratamiento adecuado se obtiene una rápida recuperación y evitamos complicaciones. Pero si no se trata de forma adecuada esta afección se puede volver crónica.
Es muy importante cuidar la salud de nuestro pies pare evitar problemas de salud.
Por este motivo te recomendamos visitar al podólogo al menos una vez al año.