
Ante cualquier lesión en la piel o en las uñas de tus pies, visita al podólogo para valorar la lesión y aplicar el tratamiento correcto.
Equipo Masvitae
.
Por nuestra consulta de podología pasan a diario pacientes con dolor en los pies o incluso en otro parte del cuerpo que viene ocasionada por una mala pisada. Nos suelen visitar por un dolor que ya habían padecido antes o por una nueva lesión que les impide realizar su entrenamiento normal. En estos casos realizamos un estudio completo de la pisada usando la última tecnología en conceptos biomecánicos mas actualizados para verificar si ese problema viene ocasionado por una mala pisada. Tras este estudio, si vemos que es necesario, el podólogo le pauta un tratamiento ortopodológico o, lo que es lo mismo, plantillas para los pies.
Las plantillas para los pies que prescribe el podólogo son totalmente personalizadas, no solo a cada paciente, si no a cada pie de la persona. Las plantillas nunca serán idénticas a cada pie, pues cada pie pisa de forma diferente en función de las compensaciones estructurales del cuerpo humano. Una vez que el paciente empieza a usarlas el podólogo le hace una primera revisión al mes para ver si va bien con ellas.
A pesar de que las plantillas son diseñadas con tecnología exclusiva y materiales que permiten la amortiguación, propulsión y ligereza, estas se deben revisar ya que su durabilidad es temporal. Al igual que se desgastan los neumáticos de nuestro coche o bicicleta o las zapatillas de un runner, las plantillas para los pies también se desgastan con el uso y dejan de realizar la funcionalidad que les corresponde. Por ese motivo, el podólogo establece un tiempo aproximado de un año para realizar una valoración de la plantilla y del pie del paciente. Acudir a las revisiones es fundamental hacer un seguimiento de que el tratamiento sigue funcionando bien y no nos va a generar ninguna lesión o, si por el contrario, es necesario hacer algún cambio.
Hoy queremos dejaros algunos consejos para el cuidado de vuestras plantillas. Así conservarán mejor sus propiedades y te durarán mas tiempo.
Los signos de desgaste más frecuentes se observan en los refuerzos y las coberturas que van a restar comodidad y efectividad biomecánica de la plantilla.
En resumen, te aconsejamos que revises tus plantillas a menudo, al igual que revisas los neumáticos de tu coche o tu bicicleta, tus calcetines compresivos, tus camisetas técnicas de última generación, tus zapatillas de entreno y competición o que tu reloj multifunción tenga batería. Acude a tu podólogo especializado en ortopodología ante cualquier duda o deterioro de tu soporte plantar. Él te asesorará e indicará las pautas a seguir. Tus pies te lo agradecerán.
Los hongos en los pies son una infección fúngica provocada generalmente por dermatofitos. Esta condición, también se conoce como micosis en los pies o pie de atleta.
El pie de atleta, también conocida como tiña podal o intertrigo interdigital, es una enfermedad contagiosa causada por una serie de hongos que se llaman dermatofitos y que normalmente aparece en los dedos de los pies. Se da con más frecuencia a partir de la adolescencia, y en épocas de calor o en lugares con mucha humedad.. Es una enfermedad muy común ya que se encuentra entre las diez dermatosis más habituales en la consulta del dermatólogo.
Por todo esto es muy importante saber reconocer si tengo hongos en los pies para no contagiar y recibir tratamiento antes de que se expandan y se hagan más resistentes, y por tanto, más difícil de eliminar.
El pie de atleta puede provocar desde pequeñas molestias hasta síntomas realmente incómodos. Para identificarlo y saber si tienes pie de atleta, deberás tener en cuenta los siguientes síntomas, aunque no todos aparecen al mismo tiempo:
Su nombre puede sugerir que se trata de una enfermedad que afecta exclusivamente a los deportistas, pero no es así. Es una enfermedad que se da con más frecuencia a partir de la adolescencia , pero que se puede manifestar a cualquier edad y en ambos sexos.. Si bien es cierto que las personas que practican deporte las padecen con más frecuencia porque los hongos que producen esta patología crecen en ambientes cálidos y húmedos como puede ser el calzado y los calcetines de las personas que realizan deporte.
Como norma general hay que tener en cuenta que los hongos que provocan la micosis o pie de atleta en los pies crecen en ambientes cálidos y húmedos. Aunque las causas de los hongos en los pies o pie de atleta son diversas, normalmente se desarrollan en las siguientes condiciones:
Los hongos en los pies o pie de atleta pueden contagiarse porque es una enfermedad infecciosa. Te puedes contagiar tanto a otras partes de tu cuerpo, como a otras personas. Se transmite fácilmente tanto por contacto directo con la piel infectada como por contacto indirecto a través de superficies y objetos contaminados, como calzados, toallas y suelos.
Por tanto otros motivos por los que puedes contraer hongos es por contagio. Estas las principales vías de contagio:
Los hongos en los pies o pie de atleta pueden presentarse de varias formas:
Empieza manifestándose con una pequeña irritación, picazón o sequedad en la planta del pie, A medida que se va desarrollando, la piel empieza a agrietarse y se produce una descamación. Es importante actuar a tiempo para evitar que se extienda y derive en infecciones secundarias, tanto de otro tipo de hongos, como de bacterias o virus.
Es la afección menos habitual del conjunto. Aun así, es importante conocerla porque es también la más molesta de todas, de hecho, produce prurito y dolor localizado.
Cuando hemos detectado algunos de los síntomas anteriores lo ideal sería visitar a tu podólogo para que valore la patología e instaure el tratamiento más adecuado. El tratamiento inicial que solemos recetar, siempre según la valoración del especialista, son medicamentos antimicóticos tópicos ( en polvos, geles o cremas) como miconazol, clotrimazol, miconazol o tolnaftato. A pesar de que estos tratamientos tópicos los podemos encontrar en farmacia sin receta médica, es necesaria la evaluación de un especialista quien te prescribirá el más adecuado para tu caso así como la duración y dosis dependiendo de la gravedad de la infección. Estos medicamentos puede tardar entre 2 y 4 semanas en hacer efecto, pero si la infección es leve puede funcionar más rápido.
Si este tratamiento no funciona, entonces se puede recetar medicamentos antimicóticos orales, como terbinafina o fluconazol,o bien, combinar un medicamento tópico con uno oral. Igualmente, la duración y dosis dependerá de la gravedad de la infección.
Una higiene de los pies adecuada es primordial para prevenir la aparición de hongos o eliminarlos. En concreto, resulta conveniente tomar las siguientes precauciones en nuestro día a día:
Los pies sudados y sucios aumentan el riesgo de desarrollar hongos en los pies. Por ese motivo, debes lavarlos todos los días con agua y jabón y siempre tras realizar alguna actividad física.
Después de lavarte o ducharte, aclárate bien los pies para evitar que queden restos de jabón y sécalos especialmente entre los dedos. Si eres una persona a la que le sudan los pies puedes aplicar antitranspirantes para controlar el sudor y la humedad.
Evita los zapatos de material sintético o muy apretados. Opta por zapatos transpirables o de materiales naturales que permitan respirar a tus pies. En verano, las sandalias y los zapatos abiertos van a permitir a tus pies respirar mejor. Por otro lado, debes mantener tus zapatos limpios y desinfectados.
Alterna distintos tipos de calzado a lo largo de la semana e, incluso, a lo largo del mismo día: zapatos, deportivas, zapatillas…De este modo, el calzado tendrá tiempo para secarse después de cada uso.
Usa calcetines de tejidos naturales, como el algodón, y cambiarlos siempre que estén húmedos para mantener los pies secos.
En las piscinas, saunas o duchas públicas, es fundamental usar chanclas o sandalias pues el riesgo de infección es mayor.
El hongo se contagia fácilmente de una persona a otra.
Especialmente los platos de ducha o bañeras donde te lavas o duchas. Cambia las toallas con frecuencia y lávalas con agua caliente.
Como ya te hemos comentado anteriormente, los síntomas de los hongos se confunden fácilmente y se suelen asociar a una piel seca, por lo que se suelen identificar cuando la infección está ya muy avanzada. Para que esto no ocurra te aconsejamos que revises tus pies constantemente, cuídalos, trata tus cuñas , dedícales tiempo y si sufres cualquiera de los síntomas anteriores, acude a tu podólogo para que te haga un diagnóstico y te ponga el tratamiento adecuado. Si no se curan y eliminan adecuadamente, pueden derivar en más hongos y extenderse a otras partes del cuerpo, además de aumentar la gravedad de los que ya existen o volver a aparecer.
Equipo Masvitae
El verano es una época delicada para los pies. Estas y otras situaciones influyen en la aparición de lesiones.
Os contamos las lesiones más frecuentes en nuestros pies durante esta época estival así como algunas recomendaciones.
Ante cualquier lesión en la piel o en las uñas de tus pies, visita al podólogo para valorar la lesión y aplicar el tratamiento correcto.
Equipo Masvitae
.